Mi viejo
Jorge Núñez
Mi viejo suspira
David continúa hermoso, como en nuestros años mozos, dice.
Un lánguido destello en sus ojos le recuerda a su juventud pasada.
¡Oh, tiempo!, ¿por qué no aplastas a ese tal David?
Continúa corpulento, bañándose a diario a la vista del caminante nuevo.
Mi viejo suspira
Ya no camina como en sus años mozos.